El nuevo panorama político del Beni es novedoso para un departamento considerado durante década como el bastión de partidos tradicionales como ADN y el MNR, si bien aún los resquicios de estos movimientos políticos permanecen, la última elección, más allá del ganador a la Gobernación, plantea un nuevo escenario en esta región.
Según los datos de la Corte Departamental Electoral del Beni, Ernesto Suárez no tiene el control de todas las Subgobernaciones(ex subprefecturas) que son la instancia inmediata de coordinación entre el Gobierno Departamental y las Provincias.
La nueva autoridad obtuvo con Primero Beni las Subgobernaciones de Cercado, Vaca Diez, Mamore e Itenez, pero resignó ante el Movimiento al Socialismo las Subgobernaciones de las provincias Ballivián, Moxos y Marban, mientras que la corriente emenerrista MNR Pueblo, tiene la Subgobernación de la provincia Yacuma.
Según el parágrafo III del artículo 34 del Estatuto Autonómico del Beni (aún no compatibilizado con la actual Constitución) “los subgobernadores y corregidores como miembros del Ejecutivo Departamental deben coordinar sus acciones conGobiernos Municipales y con el Ejecutivo Departamental”.
En este panorama surgen dos preguntas inevitables: primero ¿el gobernador Ernesto Suárez optará por la postura del Gobierno Central y sólo trabajará con los elegidos por su agrupación? y una segunda igual importante.
¿El Gobierno Nacional trabajará directamente con las tres Subgobernaciones que tiene el MAS, saltándose el nivel del Gobierno Departamental?
En el caso de los corregidores, elegidos cada uno por cada Sección Municipal, la situación es más beneficiosa para Suárez, que cuenta con 13 de los 19 corregidores, en Trinidad, San Javier, Riberalta, Reyes, Rurrenabaque, Santa Ana de Yacuma, Exaltación, San Joaquín, San Ramón, Puerto Siles, Magdalena, Baures y Huacaraje.
El MAS tiene 5 corregidores: Guayaramerín, San Borja, Santa Ignacio de Moxos, Loreto y San Andrés, mientras que MNR Pueblo tendrá un corregidor en Santa Rosa.
La Gobernabilidad de Suárez estará aún más complicada al conocerse finalmente la distribución de la Asamblea Legislativa Departamental del Beni, pues Primero Beni no contará con los dos tercios necesarios para garantizar un trabajo sin trabas.
Las cartas están echadas.